El 24-M ha sido una jornada histórica.
El PP, con una hegemonía casi absoluta en ayuntamientos y gobiernos regionales,
ha sido borrado del mapa por los españoles. La izquierda volverá al poder con
saludables, deseables y democráticos pactos.
Ada Colau y Manuela Carmena, la imagen del CAMBIO. |
Ilusión. Me acosté anoche, avanzada la noche,
ilusionado, con una amplia sonrisa en mi cara. Una palabra se repetía en mi
cabeza: cambio. La acompañaban otras como esperanza. Y, finalmente, una
expresión de júbilo: Sí, joder, sí se puede. El cambio no solo ha llegado a
España para quedarse, ha llegado para apretar el acelerador. Muchos españoles
nos hemos despertado hoy sin olvidar nuestros problemas cotidianos (muchos
heredados de esta puta crisis que ni creamos ni hemos gestionado, pero sí
sufrido). Pero algo ha cambiado. Hoy tenemos ilusión, tenemos esperanza.
Sabemos que el cambio es posible.
Habrá quien me considere un friki de la política.
Error. Y, de todos modos, si quiere usted ponerme ese calificativo, no me
molesta. Yo, encantado. Soy un ciudadano crítico que implora por un cambio
social (lo dejo bien claro en la descripción de este blog). Es un gravísimo error
renunciar a tu condición de ciudadano. La política es esencial en nuestras
vidas. La política condiciona nuestras vidas. Creo que la crisis, al menos, ha
servido para que muchos españoles se dieran cuenta de nuestro decisivo papel político. No se puede vivir de
espaldas a la política. No se puede renunciar a nuestra condición de ciudadano
activo, de sujeto público.
Los ciudadanos, sobre todo los más humildes, los que
hemos sufrido y estamos sufriendo esta crisis, hemos asumido como pocas veces
ese papel político que nos corresponde. Porque, por más que el gran poder
económico, financiero, mediático y político haya intentado siempre
desmovilizarnos, tenemos fuerza suficiente para cambar de abajo a arriba
(porque es el orden correcta) las sociedades. ¿Soy un utópico? Amigo mío,
repase la historia de la humanidad, está llena de cambios. No hay palabra más
preciosa que esa: CAMBIO.
Queda mucho por hacer, y muchas zancadillas (no lo
duden) por sortear. Pero los cambios se hacen poco a poco. Y este cambio que
estamos construyendo entre muchos españoles está avanzando poco a poco. Sí se
puede. Sí se puede. Sí se puede. Pudimos. Podemos. Y Podremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario