Decepcionante e insuficiente participación del 63,9%. El PSOE salva los muebles con dignidad en su
feudo andaluz, aunque pierde votos sin trascendencia en el Parlamento gracias a
los entresijos de la ley electoral. El PP se deja medio millón de sufragios. El
discurso de recuperación de la crisis naufraga. Al PP le sale un poderoso enemigo en
su terreno ideológico: Ciudadanos. Podemos no cumple sus elevadas expectativas,
pero sigue creciendo. En otras comunidades hará mucho más daño a los socialistas.
Rajoy, muy activo en la campaña andaluza, apostó y fracasó con Moreno Bonilla. |