El
referéndum de Cataluña ocupará mañana (las ediciones digitales ya han indicado
por dónde irán muchos de los titulares) portadas y portadas en todos los
diarios españoles y minutos y minutos en todas las cadenas de radio y
televisión. Lo lleva haciendo mucho tiempo, demasiado. La novedad será que ese
interés saltará también a la prensa internacional y a la política
internacional, hasta ahora en un discreto segundo plano. Y el dictamen, con las
imágenes en caliente de las cargas policiales (con más de setecientos heridos,
dos de ellos graves), apunta a un fuerte tirón de orejas a la desmedida
respuesta del Gobierno español.
“Esto es repugnante
e injustificable”.