El Gobierno español debe explicar con suma claridad la muerte de quince
subsaharianos en las aguas de Ceuta mientras eran disparados con pelotas de
goma y ‘gaseados’ con bombas de humo. Nada de vídeos editados que se cortan,
sospechosamente, en los momentos incómodos. La inmigración no se resuelve ni
con concertinas ni con pelotas de goma tratando a seres humanos desesperados
como si fueran delincuentes de altísima peligrosidad. Y, por cierto, ¿a qué
espera el ministro del Interior, ya que pedírselo a él sería un milagro de los
que no le cuentan en la Iglesia, a destituir al director general de la Guardia
Civil, Arsenio Fernández de Mesa, que negó el ya admitido uso de material
antidisturbios? Menos cierre de filas y más dar la cara.
La Guardia Civil, con material antidisturbios, recibe a un grupo de inmigrantes en Ceuta. |
“El futuro está en España, en África no tenemos nada. No hay nada”.
Marianna, una centroafricana embarazada, resume con contundencia la realidad de
la inmigración africana, en especial de los países subsaharianos. No tienen
nada que perder. Nada. Y seguirán buscando su sueño de llegar a Europa por muchas concertinas en
las vallas de las fronteras que pongamos y por mucho material
antidisturbios que usemos. Así no se resuelve la inmigración. Como mucho, se
consigue, al menos, quince muertos en las aguas del espolón de Ceuta.