Debate. Nada de un cara a cara entre Rajoy y
Sánchez. Tampoco una fórmula intermedia (y discriminatoria con Iglesias) con
Rajoy, Sánchez y Rivera. Las elecciones generales del próximo 20 de diciembre
necesitan de un debate a 4, entre los cuatro candidatos con opciones, más
o menos reales, de sentarse en La Moncloa o, al menos, incidir con fuerza a la
hora de decidir el nombre del próximo presidente del Gobierno. Hasta ahora, al
PP solo le ha interesado debatir cuando ha estado en la oposición.
Estados Unidos no es la cuna de la democracia, como
se vanaglorian en clamar por aquellos lares. Pero la política estadounidense
tiene aspectos ciertamente muy positivos. Uno de ellos tiene que ver con una práctica
residual en la democracia española: los debates públicos por televisión entre
los principales candidatos a la presidencia del Gobierno.