lunes, 3 de diciembre de 2018

Ya estaban…

…y han perdido la ‘vergüenza’. No éramos una excepción en Europa ni en el resto del mundo. Nunca lo fuimos. Aquí también había electores dispuestos a elegir a un Trump, un Bolsonaro o una Le Pen. Era incierto que la ultraderecha no tuviera representación política en España. Siempre contó con ella, aunque ‘camuflada’ en su momento en Alianza Popular y, sobre todo, el Partido Popular, un ‘atrapalatodo’ en la derecha. Las caretas no se han caído. Únicamente existían si se querían ver. La diferencia es que la ‘vergüenza’ ya no existe y la ultraderecha española reclama ahora una voz propia en la derecha.

El multitudinario mitin ultraderechista de Vox en Vistalegre hace dos meses.
En España no existe la ultraderecha.