Javier
perdió a su hijo, de tres años, en el atentado yihadista de Las Rambas. “Necesito
abrazar a un musulmán”. Una semana después de la muerte de Xavi, su padre se
fundía en un abrazo con el imán suplente de Rubí, localidad natal de la
familia. Es la imagen que más daño hace a los ‘odiadores’, a todos los ‘odiadores’,
a los terroristas y a los que consideran a todos como terroristas. Es la imagen
más humana. Es la imagen de la esperanza entre tanto dolor.
Xavi fue una de las
trece víctimas mortales del atropello yihadista en Las Ramblas de Barcelona el
pasado jueves 17 de agosto.