Si la Audiencia de Palma no lo impide, la infanta Cristina se sentará en
el banquillo del caso Nóos junto con otros catorce acusados, entre ellos su
marido Iñaki Urdangarin. El juez Castro ha concluido la instrucción con la
imputación de la ahora hermana del rey Felipe VI por presunto blanqueo de
capitales y como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales. ¿Asunto zanjado? Ni mucho menos. La Fiscalía
(siguiendo los pasos que marca el Gobierno) no ha jugado su última carta y ha
optado por desprestigiar a Castro para salvar el cuello a la infanta. Todo vale para defender a la ‘borbónica’.
El juez Castro y su siniestra sombra, el fiscal Horrach. |
Artículo 446 del Código Penal: De la prevaricación.
El juez o magistrado
que, a sabiendas, dictare sentencia o resolución injusta será castigado:
1. Con la pena de prisión de uno a
cuatro años si se trata de sentencia injusta contra el reo en causa criminal
por delito y la sentencia no hubiera llegado a ejecutarse, y con la misma pena
en su mitad superior y multa de doce a veinticuatro meses si se ha ejecutado.
En ambos casos se impondrá, además, la pena de inhabilitación absoluta por
tiempo de diez a veinte años.