La primera entrevista del líder de Podemos en RTVE se ocultó en la
emisora con menos relevancia del Ente Público y en un viernes víspera de
Puente. Un menosprecio que tuvo su castigo. Las gravísimas acusaciones de filoterrorista a
Iglesias cruzaron unos inadmisibles límites que han acabado por desprestigiar aún más a una RTVE
vendida a los intereses del PP.
Cuando uno creía que ya había visto casi de todo a la hora de que un
periodista fuera ruin con Pablo Iglesias…
¡¡¡Sorpresa!!!
Contextualicemos. Pablo Iglesias acude por primera vez a RTVE desde que
es líder de Podemos. Lo hace de tapadillo, en el Canal 24 Horas que no es,
precisamente, mayoritario para el público español con una audiencia
testimonial del 1% de share. Iglesias aparece en la tertulia ‘La Noche en 24h’ al lado de reconocidos periodistas ultraconservadores como Alfonso Rojo y Graciano Palomo al que solo le falta un tubo de vaselina para besar el culo de su Majestad Mariano Rajoy.
La primera entrevista en RTVE avanza, como era previsible, como una encerrona.
Iglesias, que había salido malparado de la entrevista-interrogatorio con
Ana Pastor en ‘El Objetivo’ de La Sexta hace un par de semanas, acudió esta vez
con la lección aprendida. Recuperó el estilo directo y cercano al ciudadano que
ha revolucionado la política española. Y, pese a la cantada encerrona preparada
en el Canal 24 Horas, no solo estaba saliendo indemne sino claramente reforzado ante la
audiencia.
RTVE había preparado una simulación con los gastos que supondría el cumplimiento del primer programa económico de Podemos. Con lo que no había contado es que Iglesias había soltado antes una mágica cifra sobre los nuevos ingresos que aportarían los cambios fiscales de Podemos: 92.000 millones de euros. Disgusto para RTVE que quedaba en evidencia ante Pablo Iglesias. Las cuentas cuadraban. Iglesias derrumbaba las objeciones al programa económico de Podemos usando los mismos datos que había aportado el Canal 24 horas. No solo salía vivo de la entrevista sino que fortalecía su mensaje.
RTVE había preparado una simulación con los gastos que supondría el cumplimiento del primer programa económico de Podemos. Con lo que no había contado es que Iglesias había soltado antes una mágica cifra sobre los nuevos ingresos que aportarían los cambios fiscales de Podemos: 92.000 millones de euros. Disgusto para RTVE que quedaba en evidencia ante Pablo Iglesias. Las cuentas cuadraban. Iglesias derrumbaba las objeciones al programa económico de Podemos usando los mismos datos que había aportado el Canal 24 horas. No solo salía vivo de la entrevista sino que fortalecía su mensaje.
¿Lo iba a permitir RTVE?
¡Ni de coña! El presentador de la tertulia y, a su vez, director del
Canal 24 Horas, Sergio Martín, sacó las garras en su última pregunta (en el
vídeo a partir del minuto 58):
No vi la entrevista (ni me acordé la verdad, tengo el Canal 24 Horas, como la mayoría de españoles, casi olvidado) pero sí me preocupé por saber cómo había salido la
primera experiencia de Iglesias en la que (dicen) es la televisión de todos y
que el PP ha convertido, con dinero público de todos los españoles, en la
televisión del PP. Con clamoroso, dicho sea de paso, fracaso de credibilidad y
audiencia.
No conocía al ‘pollo pera’ de Sergio Martín. Sorprende ver a un chaval
de 36 años al frente de una tertulia nocturna de la televisión pública. Ganó el
Premio Larra del año 2007 que concede la Asociación de la Prensa de Madrid al
periodista más destacado menor de treinta años. Lo cual tampoco quiere decir mucho
viendo su actual desempeño profesional. Vistas las cualidades en pantalla de Sergio Martín uno se pregunta si no
estamos ante otro caso más (de los muchos que hay en este país) del síndrome
del Pequeño Nicolás: un aventajado trepa fiel al máximo a los que manejan el
cotarro.
La capciosa pregunta de Martín a Iglesias no tiene ninguna defensa. Y
mucho menos su formulación.
ETA decretó el cese definitivo de su lucha armada hace ya tres años. Su
último atentado se remonta al 16 de marzo de 2010 en Francia. En España,
ocurrió en Palma de Mallorca el 29 de julio de 2009 con dos guardias civiles
asesinados. ETA ha dejado de ser un motivo de preocupación en la vida de los
españoles. Y, sin embargo, muchos no paran de hablar sobre la banda terrorista. Será que la echan de menos. ¿Por qué?
En España, el terrorismo siempre ha dado votos. Ha sido utilizado de forma
bastarda, en especial por parte del PP, para llenar las urnas. El dolor de las víctimas ha sido
manipulado en provecho propio. Y algunos en el PP, y en sus enormes y numerosos
apoyos mediáticos, quieren seguir haciéndolo.
Sergio Martín aludía, con toda la mala idea del mundo, a vídeos que
desde las cadenas más conservadoras se han emitido miles de veces sobre la
supuesta ‘colaboración’ de Iglesias con el entorno de ETA en mesas redondas. Si estás al lado de un etarra, eres un etarra. Así es la perversa lógica de esta gente.
Para el PP, la prensa que le sigue sin desmayo y una parte importante de
su electorado, todo aquel que no piense como ellos es susceptible de ser un
etarra. Así de simples, así de maquiavélicos, así de inmorales. El PP no quiere
dejar de usar la carta de ETA para difamar a todo aquel que se cruce ante ellos
como, en este caso, Pablo Iglesias. La simple petición de una nueva política
penitenciaria en un contexto sin violencia es sospechosa de defensa del
terrorismo.
Sergio Martín sabía dónde hacer daño, y lo hizo de forma miserable
usando a ETA. Aprovechó la polémica excarcelación de dos etarras: Alberto
Plazaola y todo un histórico como Santiago Arrospide Sarasola, ‘Santi Potros’,
jefe militar de ETA que ordenó, por ejemplo, la matanza en el Hipercor de
Barcelona (21 muertos y 45 heridos) el 19 de junio de 1987. La Audiencia
Nacional había puesto en la calle a ambos terroristas aplicando la legislación
comunitaria. La UE estipula que se contemplen las condenas anteriores de un
preso en otro país, en este caso Francia. Una decisión vinculante.
Otra vez, el PP, que ya lo hizo con la abolición de la Doctrina Parot,
ha sacado su vena populista (término que tanto les gusta colgar a otros), y ha
mostrado su oposición a la excarcelación acusando a la Audiencia Nacional.
Resulta curiosa la actuación del PP. Cuando le interesa, como con la tensión
territorial con Cataluña, esgrime la Ley (la Constitución) como barrera
insalvable. Pero cuando no le interesa, como en asuntos referentes a la
política antiterrorista, monta en cólera contra los jueces que, a fin de
cuentas, se limitan a aplicar lo que deciden los políticos.
Iglesias reaccionó a la perfección a la insolente y barriobajera pregunta del presentador de ‘La Noche en 24h’:
Hacía tiempo que no escuchaba un rapapolvo de semejante enjundia. La
réplica de Iglesias dejó al manipulador Sergio Martín con ganas de poca
fiesta:
“Bien, estamos completamente fuera de tiempo”.
Pues sí, Sergio Martín, estás completamente fuera de tiempo.
Desgraciadamente, estas salvajes acusaciones a Podemos me temo que no
han hecho más que empezar.
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