sábado, 6 de diciembre de 2014

El rapapolvo de Iglesias y la encerrona del Canal 24 Horas

La primera entrevista del líder de Podemos en RTVE se ocultó en la emisora con menos relevancia del Ente Público y en un viernes víspera de Puente. Un menosprecio que tuvo su castigo. Las gravísimas acusaciones de filoterrorista a Iglesias cruzaron unos inadmisibles límites que han acabado por desprestigiar aún más a una RTVE vendida a los intereses del PP.


Cuando uno creía que ya había visto casi de todo a la hora de que un periodista fuera ruin con Pablo Iglesias…

¡¡¡Sorpresa!!!

Contextualicemos. Pablo Iglesias acude por primera vez a RTVE desde que es líder de Podemos. Lo hace de tapadillo, en el Canal 24 Horas que no es, precisamente, mayoritario para el público español con una audiencia testimonial del 1% de share. Iglesias aparece en la tertulia ‘La Noche en 24h’ al lado de reconocidos periodistas ultraconservadores como Alfonso Rojo y Graciano Palomo al que solo le falta un tubo de vaselina para besar el culo de su Majestad Mariano Rajoy. La primera entrevista en RTVE avanza, como era previsible, como una encerrona.

Iglesias, que había salido malparado de la entrevista-interrogatorio con Ana Pastor en ‘El Objetivo’ de La Sexta hace un par de semanas, acudió esta vez con la lección aprendida. Recuperó el estilo directo y cercano al ciudadano que ha revolucionado la política española. Y, pese a la cantada encerrona preparada en el Canal 24 Horas, no solo estaba saliendo indemne sino claramente reforzado ante la audiencia. 

RTVE había preparado una simulación con los gastos que supondría el cumplimiento del primer programa económico de Podemos. Con lo que no había contado es que Iglesias había soltado antes una mágica cifra sobre los nuevos ingresos que aportarían los cambios fiscales de Podemos: 92.000 millones de euros. Disgusto para RTVE que quedaba en evidencia ante Pablo Iglesias. Las cuentas cuadraban. Iglesias derrumbaba las objeciones al programa económico de Podemos usando los mismos datos que había aportado el Canal 24 horas. No solo salía vivo de la entrevista sino que fortalecía su mensaje.

¿Lo iba a permitir RTVE?

¡Ni de coña! El presentador de la tertulia y, a su vez, director del Canal 24 Horas, Sergio Martín, sacó las garras en su última pregunta (en el vídeo a partir del minuto 58):


El asunto de ETA (Sergio Martín frunce el ceño para aumentar la gravedad de la reflexión). Uno pone Pablo Iglesias en Internet y aparecen miles de vídeos, pasados, presentes, del pasado lejano muchos, muchísimos (Iglesias se huele la tostada y con rostro serio se coloca expectante la mano derecha bajo la barbilla a la espera de qué clase de trampa se va a encontrar)… y hay uno en que hemos visto a Pablo Iglesias defender la salida de los presos de ETA de las cárceles (breve pausa para dar emoción, redoble de tambores…): ¿Esta semana está usted de enhorabuena entonces?”.

No vi la entrevista (ni me acordé la verdad, tengo el Canal 24 Horas, como la mayoría de españoles, casi olvidado) pero sí me preocupé por saber cómo había salido la primera experiencia de Iglesias en la que (dicen) es la televisión de todos y que el PP ha convertido, con dinero público de todos los españoles, en la televisión del PP. Con clamoroso, dicho sea de paso, fracaso de credibilidad y audiencia.





Las redes sociales hervían. Daba igual que RTVE hubiera escondido la entrevista a Iglesias en el minoritario Canal 24 Horas, que fuera viernes y, por si hubiera pocos obstáculos a una repercusión social importante, víspera de Puente. La impresentable pregunta de Sergio Martín, que finiquitaba una encerrona que salió rana a los inductores, saltaba de tweet a tweet, de whatsapp a whatsapp. Es lo que tiene vivir tan conectados. La minoritaria entrevista del Canal 24 Horas a Pablo Iglesias había dejado de serlo.

No conocía al ‘pollo pera’ de Sergio Martín. Sorprende ver a un chaval de 36 años al frente de una tertulia nocturna de la televisión pública. Ganó el Premio Larra del año 2007 que concede la Asociación de la Prensa de Madrid al periodista más destacado menor de treinta años. Lo cual tampoco quiere decir mucho viendo su actual desempeño profesional. Vistas las cualidades en pantalla de Sergio Martín uno se pregunta si no estamos ante otro caso más (de los muchos que hay en este país) del síndrome del Pequeño Nicolás: un aventajado trepa fiel al máximo a los que manejan el cotarro.

La capciosa pregunta de Martín a Iglesias no tiene ninguna defensa. Y mucho menos su formulación.

ETA decretó el cese definitivo de su lucha armada hace ya tres años. Su último atentado se remonta al 16 de marzo de 2010 en Francia. En España, ocurrió en Palma de Mallorca el 29 de julio de 2009 con dos guardias civiles asesinados. ETA ha dejado de ser un motivo de preocupación en la vida de los españoles. Y, sin embargo, muchos no paran de hablar sobre la banda terrorista. Será que la echan de menos. ¿Por qué?

En España, el terrorismo siempre ha dado votos. Ha sido utilizado de forma bastarda, en especial por parte del PP, para llenar las urnas. El dolor de las víctimas ha sido manipulado en provecho propio. Y algunos en el PP, y en sus enormes y numerosos apoyos mediáticos, quieren seguir haciéndolo.


Desde el surgimiento de la figura de Pablo Iglesias y la revolución de Podemos, que ya aparece en varias encuestas como primera fuerza en las encuestas, el PP y sus medios de comunicación afines se han encargado miserablemente de usar, una vez más, el terrorismo como arma política. Pablo Iglesias ha sido calificado de cercano a ETA. Una difamación gravísima que aún colea. Y lo que queda.

Sergio Martín aludía, con toda la mala idea del mundo, a vídeos que desde las cadenas más conservadoras se han emitido miles de veces sobre la supuesta ‘colaboración’ de Iglesias con el entorno de ETA en mesas redondas. Si estás al lado de un etarra, eres un etarra. Así es la perversa lógica de esta gente.

Para el PP, la prensa que le sigue sin desmayo y una parte importante de su electorado, todo aquel que no piense como ellos es susceptible de ser un etarra. Así de simples, así de maquiavélicos, así de inmorales. El PP no quiere dejar de usar la carta de ETA para difamar a todo aquel que se cruce ante ellos como, en este caso, Pablo Iglesias. La simple petición de una nueva política penitenciaria en un contexto sin violencia es sospechosa de defensa del terrorismo.

Sergio Martín sabía dónde hacer daño, y lo hizo de forma miserable usando a ETA. Aprovechó la polémica excarcelación de dos etarras: Alberto Plazaola y todo un histórico como Santiago Arrospide Sarasola, ‘Santi Potros’, jefe militar de ETA que ordenó, por ejemplo, la matanza en el Hipercor de Barcelona (21 muertos y 45 heridos) el 19 de junio de 1987. La Audiencia Nacional había puesto en la calle a ambos terroristas aplicando la legislación comunitaria. La UE estipula que se contemplen las condenas anteriores de un preso en otro país, en este caso Francia. Una decisión vinculante.

Otra vez, el PP, que ya lo hizo con la abolición de la Doctrina Parot, ha sacado su vena populista (término que tanto les gusta colgar a otros), y ha mostrado su oposición a la excarcelación acusando a la Audiencia Nacional. Resulta curiosa la actuación del PP. Cuando le interesa, como con la tensión territorial con Cataluña, esgrime la Ley (la Constitución) como barrera insalvable. Pero cuando no le interesa, como en asuntos referentes a la política antiterrorista, monta en cólera contra los jueces que, a fin de cuentas, se limitan a aplicar lo que deciden los políticos.

Iglesias reaccionó a la perfección a la insolente y barriobajera pregunta del presentador de ‘La Noche en 24h’:


No es un problema de enhorabuena y que nadie juegue con el dolor de las víctimas (…). En este país ha hecho política penitenciaria para sacar a los presos de ETA de las cárceles el Partido Popular y el Partido Socialista. ¿El Partido Socialista se reunió con ETA en Argel, sí o no? Sí. ¿El Partido Popular se reunió con ETA? Sí. ¿Quién habló de Movimiento Vasco de Liberación? José María Aznar. ¿Y cuál ha sido el principal instrumento que han utilizado los gobiernos españoles para negociar con ETA? Política penitenciaria. Hace dos semanas, yo estuve en el Parlamento Europeo votando con el PP. El PP y Podemos votando juntos. ¿Qué pudimos votar juntos el PP y Podemos? Votamos una resolución de apoyo al proceso de paz en Irlanda del Norte (…) Que le pregunten al PP por qué voto a favor del proceso de resolución en Irlanda que tiene como una de las principales características la política penitenciaria. En ese país, el Reino Unido, los laboristas y los conservadores no se tiran piedras hablando de algo tan serio como la política antiterrorista. Utilizar el dolor de las víctimas o que unos partidos se ataquen a otros en cuestiones de Estado es lo que nos convierte en un país bananero. Eso no puede ser, los temas de Estado, como la política antiterrorista, como la política de seguridad, tienen que ser elementos que cuenten con el consenso de mucha gente. Y quien ha aplicado políticas penitenciarias en este país han sido PP y PSOE”.

Hacía tiempo que no escuchaba un rapapolvo de semejante enjundia. La réplica de Iglesias dejó al manipulador Sergio Martín con ganas de poca fiesta:

“Bien, estamos completamente fuera de tiempo”.

Pues sí, Sergio Martín, estás completamente fuera de tiempo.

Desgraciadamente, estas salvajes acusaciones a Podemos me temo que no han hecho más que empezar.

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