martes, 30 de abril de 2024

Titiriteros y títeres de Pedro

La dimisión que no fue dimisión y, probablemente, nunca estuvo cerca de ser dimisión. Un innecesario espectáculo que sólo estaba en la cabeza del presidente del Gobierno. Una burda guionización de la política como un serial de ficción de televisión. Una escenificación infantil e irresponsable del caos. Una lamentable utilización de los sentimientos y los temores de las bases electorales progresistas. Y, a medio y largo plazo, más leña al fuego en una sociedad ya absurda y peligrosamente demasiado tensionada por los intereses de unos y otros.


Los titiriteros.